Es fundamental no dejarnos llevar por nuestro entorno deportivo y vayamos pasito a pasito. El boom mediático de las pruebas de ultraresistencia es evidente pero no podemos meternos en esa espiral a las primeras de cambio.
En triatlón la distancia más corta generalmente es la distancia sprint, una prueba que en el mejor de los casos dura aproximadamente 1 hora. Las distancias son muy asequibles (750 m de agua-20 km de bici –5 km corriendo) pero no debemos olvidarnos que es una hora de competición.
Muchos me dicen que son mayores para ir tan rápido, que eso no va con ellos… Darle una oportunidad. ¿Porque no intentamos sacar el máximo rendimiento a esta hora de competición y cuando realmente tengamos todos los factores de esa distancia asimilados subimos al siguiente escalón?
2 – ENTRENAR TODO LO QUE PUEDAS DESCANSAR.
Por la propia naturaleza del triatlón es fácil ver a muchísima gente entrenando demasiadas horas.
Natación y bici poco lesivas, grado de motivación máximo, la interdisciplinariedad hace poco monótono el entrenamiento y las mejoras son evidentes a las pocas semanas de empezar…
Estos factores y muchísimos más hacen que vea a muchísimos triatletas sobreentrenados y con exceso de kilómetros basura (kilómetros y entrenamientos que realmente valen para poco).
Cada entrenamiento debe contar y sumar, nunca restar. Descansar es parte fundamental del entrenamiento. Cuando observo generalmente dos o tres días seguidos que no voy todo lo bien que creo que puedo ir, me levanto cansado y sin ganas de entrenar…. ALERTA!!!!!! es urgente que empiece mi descanso.
Un día vi un ejemplo que me gustó mucho. “Si meto una palomita de maíz en el microondas 2 minutos y la saco puede estar a medio hacer y tengo oportunidad de volver a calentarla. Pero si la meto 5 minutos y se chamusca esa palomita ya no hay quien la coma“
3 – HACER FUERTE NUESTROS PUNTOS DÉBILES.
Parece un spot de publicidad de autoayuda, algo muy de moda en estos tiempos pero no. Es fundamental aplicarlo literalmente al triatlón.
Por mucho que nos empeñemos en decir que el triatlón es un deporte único es inevitable diferenciar los tres segmentos. Cuando una persona empieza hacer triatlón generalmente ya ha practicado alguna de las tres disciplina, y si no, rápidamente se da cuenta que en una destaca más que en una que en otra.
Es en ese momento cuando hay que pararse a pensar. Quiero ser triatleta y eso implica nadar, pedalear y correr. Vamos a sacrificar unas horitas de ese segmento que se me da mejor y las voy a aplicar a eso que no me gusta tanto.
Al final ese esfuerzo se verá recompensado. No tratemos de ser un 10 en un segmento y abandonar los otros dos, seamos un 6 en los tres, no es una regla universal pero para comenzar es bueno aplicarla, (siempre hay que tener presente el tipo de prueba que se va a realizar y las distancias, ya que suele coger importancia un segmento más que otro).
4 – SOMOS LIBRES, ESCUCHÉMONOS.
Me vuelvo loco cada vez que veo a alguien obsesionado con ritmos, pulsos, watios… con su supermegasupersónico GPS integrado de última generación.
Es impresionante ver como gente que esta empezando y que según ellos, hacen esto por disfrute, está obsesionada con esta serie de artilugios. Queda claro que yo también los utilizo. Son muy útiles, todos esos datos nos dan mucha información pero os voy a contar un secreto que últimamente parece que no recordamos: ” nadar se aprende nadando, montar en bici se aprende montando y correr se aprende corriendo”.
Apaga el gps y sal con tu bici hasta que sea hora de volver a casa, lánzate al agua sin obsesionarte con los largos, únicamente intentando experimentar eso que llaman agarrar agua moviendo las manos en una posición u otra. Corre por el campo escuchando todo aquello que nos rodea, pensando en cada uno de los músculos que utilizamos.
4 – DISFRUTAR DEL CAMINO.
Estoy convencido que es lo más importante. Demos alegría a cada sesión del entrenamiento.
Disfrutemos del frío o del calor que ese día hace. Suframos y sintámonos orgullosos de las pequeñas barreras que vamos derribando.
Somos unos privilegiados y tenemos que ser conscientes de ello. Aparcar las excusas y llegar a meta alegres por tener un triatlón más en el bolsillo.
Después lo analizaremos y encontraremos los posibles errores cometidos pero siempre desde la perspectiva de lo que realmente somos “gente afortunada capaces de realizar un triatlón”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario